La acumulación de partidos, la falta de continuidad por las lesiones, el hacinamiento de competiciones, el nivel de los rivales, la condición humana de sus jugadores… Solari se cansó de intentar encontrar alguna excusa satisfactoria que rebaje la decepción que inunda al madridismo antes de recibir hoy (18.30) en Liga a la Real Sociedad, con Alguacil como nuevo técnico tras el fiasco de Garitano, otra oportunidad para recuperar unas sensaciones ya demasiado alejadas para un Madrid en crisis permanente.

«Los futbolistas no son máquinas, es duro jugar un partido cada tres días. Lo importante es seguir escalando posiciones, hemos pasado del noveno al cuarto», presumió Solari para poner en valor un puesto raquítico en la clasificación, casi obviando que la pelea por el primer puesto se aleja con cada victoria que el equipo deja pasar. Pese a la ayuda involuntaria que, hasta ahora, han prestado Barça y Atlético con sus irregulares resultados, la agonía del Madrid ya no encuentra consuelo en los problemas ajenos.

«Asumir y enfrentar las situaciones difíciles es en lo que consiste el carácter ganador, no en colgarse las medallas fáciles», explicó Solari en la idea más cercana a la realidad que comentó. Instantes después volvió a sumir su discurso en una realidad paralela por la que él transita feliz, y bromista: «Eso es lo que venimos haciendo, y estamos contentos», aseguró el técnico blanco. Las bajas siguen mermando las pocas armas de Solari, sin Mariano, Asensio y, como tantas veces, sin Bale: «Creemos que es algo leve, nada preocupante», aclaró respecto al atacante, víctima de otro parón liviano, pero que suma en su repleto currículum de ausencias. Se retiró al descanso contra el Villarreal y sufre una lesión muscular en el sóleo que le va a tener, al menos, medio mes fuera.

Esto obliga al entrenador a cambiar su invariable once, con Isco en la vanguardia. Sin muchas más opciones que Vinicius, otra suplencia del malagueño terminaría de enterrar el último intento de recuperar al atacante. El técnico ya pronuncia su nombre sin que parezca que le va producir urticaria, pero sus halagos siguen teniendo un punto de mensaje más público que efectivo y en realidad el papel de Isco no ha cambiado dentro del club. «Tiene tanta calidad que puede jugar en cualquier zona del campo», dijo, obviando en qué posición le va a dar importancia en el sistema del equipo.

En el mes de los dos duelos por semana (si avanzan en Copa del Rey), las rotaciones están forzadas. La más obvia sería dejar descansar al convaleciente Modric, pero ninguno de sus sustitutos termina de convencer, feliz como está por su punto en Villarreal. «No hay que subestimar los empates», dijo Solari en una frase que delata su poca ambición.