La eléctrica aparición de Manu Ginóbili y de Boris Diaw desde el banquillo ha sido clave para que los San Antonio Spurs arrollaran a los Oklahoma City Thunder (117-89) en la madrugada del viernes en el quinto partido de la final del oeste de la NBA. Ginóbili ha anotado 19 puntos y Diaw otros 13, que se han sumado a los 22 y 12 rebotes del veterano Tim Duncan para dejar a los Spurs a una sola victoria de la final de la NBA (3-2).

"Es la serie más loca que he vivido como profesional", ha declarado Duncan al concluir el partido, recordando que la serie empezó muy bien para su equipo pero que los Thunder se habían impuesto en los dos partidos anteriores, por lo que nadie esperaba una paliza así. Su entrenador Gregg Popovich, no se atreve a pronosticar cómo será el sexto partido: "No tengo ni idea. Pienso que cada partido es un animal diferente, y realmente lo es. No hay ninguna pista de cómo se van a dar las cosas, y por eso tenemos que estar listos siempre para salir a jugar como equipo y sobre todo tener protagonismo en las acciones bajo los aros, ahí es donde está la clave".

Pobre actuación de Ibaka

Tony Parker, con 12 puntos, y Kawhi Leonard y Danny Green, con 14 cada uno, completan la lista de los seis jugadores locales que han logrado dobles dígitos, una marca de la casa en el equipo de Popovich. El 51% de acierto en el tiro de los Spurs ha condenado a los Thunder, flojos en defensa y que se han quedado en un 43% de acierto.

El mejor jugador de la temporada, Kevin Durant, ha liderado a su equipo con 25 puntos y ha contado con la gran ayuda de Russell Westbrook (21), pero los dos han dado muestras de fatiga tras la extraordinaria actuación en el cuarto partido. Además, esta vez no han contado con demasiada ayuda de Serge Ibaka, que se ha quedado en 6 puntos tras errar sus cinco primeros lanzamientos.

Autocrítica de los Thunder

"Les dimos todo lo que deseaban", ha acertado a declarar el técnico de los Thunder, Scott Brooks. "Penetraron sin oposición, hicieron triples, y también fueron a la línea de personal". Su estrella, Durant, ha hecho un análisis similar: "Debemos mantenernos agresivos y jugar mejor defensivamente a la hora de evitar que hagan tiros fáciles. Si no podemos anotar, lo que debemos hacer es jugar defensa y eso es lo que no ha sucedido esta noche".

El duelo solo ha estado igualado en el primer cuarto (32-32). Los Spurs han tomado ventaja en el segundo parcial (33-23) y la han aumentado en el tecero (29-19). El último cuarto solo ha servido para dar minutos a los banquillos, pensando ya en la próxima batalla, en la noche del sábado al domingo en Oklahoma, un partido sin red para los Thunder.