El DKV no acertó en su primer partido de pretemporada en el Príncipe Felipe. Aún con minutos de buen juego, la relajación en momentos clave le llevó a perder por la mínima ante los navarros del MRA Xota. El entrenador aragonés, Chavi Ladaga, no parecía inquieto al término del choque. "El resultado es lo de menos--comentó--. Hemos estado bien en general, aunque algunas decisiones arbitrales y un momento de desconcentración, que ellos han aprovechado para marcharse por dos goles, nos ha pasado factura". Acerca del arbitraje Ladaga estuvo acertado, ya que si algo consiguieron los colegiados Herrero y Rubio fue ser ecuánimes: dejaron descontentos a aragoneses y navarros.

BUENOS ARRANQUES En ambas partes el DKV salió dominando con bastante claridad. A poco del comienzo Alexandre ya había dejado escapar una oportunidad tras un tiro de Bearzi. El italiano fue uno de los jugadores más incisivos sobre la cancha, a pesar de delatar cierta falta de adaptación. A los dos minutos, Marcelinho, de los más regulares del DKV, se internó en el área navarra dejando en bandeja el tiro a Bearzi. El italiano falló, pero Alexandre aprovechó el rechace para establecer el 1-0. Poco después Elí, perdido hasta entonces, conectó un disparo directo a saque de córner que aumentó la ventaja local. Los navarros no se vinieron abajo, y en dos despistes casi consecutivos de la zaga aragonesa Arnaldo y Tete batieron a Arturo, estableciendo la igualada. A pesar de la férrea organización que imponía Santi, que una vez más hizo valer su condición de capitán, la situación empeoró con la lesión de Justo Cáceres. El jugador salía de una operación en las plantas de los pies, y sufrió un pinchazo en el muslo tras una corta carrera. "Justo jugaba entre algodones--reconoció Ladaga--. Todavía es pronto para saber el alcance de la lesión". Las extrañas faltas señaladas propiciaron cerca del descanso un doble penalti, que transformó Elí.

La segunda parte también comenzó bien, pero el empate de Arnaldo marcó el inicio del descontrol. Los navarros, liderados por Alexandre y su capitán, consiguieron dos tantos casi consecutivos de Wilde, a seis minutos del final. Con el doble penati transformado por Tete pareció que el DKV tiraría la toalla, pese a un gol de Alexandre. Pero Santi se echó el equipo a la espalda y, como portero jugador, dirigió la remontada aragonesa, que estuvo cerca tras su gol. Pero no pudo ser. "A pesar de perder hemos tenido grandes momentos en defensa y rapidez en ataque, jugando con sentido común", resumió Ladaga.