En tiempos de crisis, acudir a realizar deporte al Pirineo es una de las actividades más recomendables. Practicar senderismo, escalar o subir tresmiles es a la vez bonito y barato. Por eso el Pirineo cuenta cada vez con un mayor número de visitantes. Esto ha tenido un efecto rebote porque el número de rescates ha aumentado durante el verano. Se han batido todos los récords. Los grupos de montaña de la Guardia Civil han cerrado la estación con 260 rescates en todo Aragón, un 17,6 % más que el año pasado. El número de fallecidos ha sido de 13, el mismo que en el 2013 y también ha habido más heridos, un total de 301.
Antonio Usieto es el capitán jefe de la Sección de Montaña de la Guardia Civil de Jaca. "No hay una causa concreta de este aumento, pero hemos visto que este año ha crecido el número de visitantes en el Pirineo un 20%. Esto conlleva que haya más accidentes. Ha habido fines de semana que hemos rondado las 20 intervenciones", dice Usieto. Los lugares donde se producen los accidentes son estacionales. "En el verano donde más incremento hay es en los barrancos de Guara. En Benasque se ha trabajado mucho en el verano por la atracción del Aneto y en Ordesa también ha habido muchos rescates", dice.
Huesca cuenta con los grupos de rescate de Huesca, Jaca, Boltaña, Panticosa y Benasque. También hay en Mora de Rubielos y Tarazona. "Que el mismo grupo de rescate tenga cinco intervenciones a la vez es complicado. Si se diera el caso, los grupos próximos le ayudarían. Cuando hay rescates simultáneos, se valora el estado del accidentado, la gravedad de esa persona, la accesibilidad del lugar del siniestro...", dice.
El accidente típico en barrancos es el esguince o la fractura de tobillos o piernas. "Tuvimos un fallecido por un paro cardiaco en La Peonera". En el Pirineo, La Escupidera del Monte Perdido tiene un largo historial de fallecidos. "Pero este verano registramos tres accidentes el mismo día en la Cresta de Salenques", indica. Usieto explica el rescate más complicado de este verano. "Fue de cinco montañeros enriscados en la Cresta del Pico de Enmedio, cerca del Aneto. Se les hizo tarde, erraron el camino de bajada y les pilló una fuerte tormenta de granizo. Estuvieron muchas horas en una repisa aguantando temperaturas muy bajas en pleno mes de agosto".
NIEVE ESTIVAL
Este año ha habido una innivación superior a la del año pasado y los neveros han aguantado mucho más tiempo en zonas de paso obligado y en collados. "La gente se aventura a pasar los neveros sin el material adecuado y las accidentes son peligrosos puesto que el montañero se puede precipitar al fondo de una rimaya y esto puede sobrellevar en una hipotermia grave", indica.
Este año no lo olvidará fácilmente la Guardia Civil. Tres de sus componentes perdieron la vida víctimas de un accidente de helicóptero que tuvo lugar en La Polinosa, en León, durante una carrera por montaña. Una modalidad que cuenta cada vez con más practicantes. "La vida sigue. Son gajes del oficio. Y el recuerdo de los compañeros te anima a seguir adelante con nuestro trabajo", finaliza Usieto.
