Por encima de los datos que avalan la brutal importancia que David Villa tiene en el ataque del Zaragoza están las sensaciones. Y éstas dejan claro que el equipo aragonés depende del Guaje , que junto con Savio es el jugador más determinante de este equipo. También lo saben los rivales, que han sufrido muy poco en defensa cuando el delantero asturiano no ha estado. Que se lo pregunten al Valencia y al Mallorca. Pero, por si acaso, está la estadística. Empezando por un detalle que resulta totalmente clarificador: Villa se ha perdido los últimos 220 minutos de juego y el Zaragoza ha sido incapaz de hacer un tanto.

El Guaje se lesionó en el minuto 50 del partido ante el Atlético. Sufrió una microrrotura de fibras en el bíceps femoral derecho que le ha hecho perderse las citas ante el Valencia y el Mallorca y ambas finalizaron con el marcador zaragocista impoluto. Es más, el único tanto en los tres últimos partidos, logrado en el Calderón, llegó tras una buena asistencia suya que Savio concretó en gol.

JUGARA EN SORIA Pero hay más: Villa, segundo realizador nacional tras Urzaiz, aglutina con seis dianas un tercio de los goles del Zaragoza, del mismo modo que es el que más remata en el conjunto aragonés. Así, no es de extrañar que la media de remates haya bajado mucho en los dos últimos partidos o que el poder ofensivo en casa se viera resquebrajado frente al Mallorca. Tras sumar 16 goles en cinco partidos de local --en todos estuvo Villa, que anotó cinco de ellos-- el pasado domingo fue el primer choque sin marcar en La Romareda. No fue, pues, casual.

La buena noticia es que Villa estará en Soria. Podía, incluso, haber forzado para jugar contra el Mallorca, pero los servicios médicos prefirieron no arriesgar a una lesión más grave. "Las sensaciones son buenas, aunque hay que ir poco a poco, ya que tengo la experiencia del pasado miércoles cuando recaí. Me sentía bien, forcé y sentía que aún había algo en la zona lesionada", argumentó el ariete, que no obstante asintió afirmativamente y sin dudas cuando se le preguntó por su presencia ante el Numancia. Hoy, día de descanso del equipo, seguirá su tratamiento de recuperación y está previsto que el jueves pueda ejercitarse con el grupo con normalidad.

Toda una bendición su regreso, sin duda, aunque él no se considere tan importante. "Yo no me veo imprescindible. Siempre que falta alguien se le echa de menos, pero es una coincidencia que el equipo no haya marcado cuando he faltado", afirmó desde una humildad que no se corresponde con la absoluta dependencia que el Zaragoza tiene de él. Y no es sólo cuestión de datos.