Día cero tras 50 sin salir a hacer ejercicio para los fondistas aragoneses. Ayer pudieron ejercitarse por fin en la calle. Sin un objetivo claro de cara a este año, al menos pudieron entrenarse corriendo por el asfalto, la hierba y la tierra que tanto añoraban. Toni Abadía ya tiene claro que no tiene referencias competitivas para este año. Se han suspendido los Juegos de Tokio y los Europeos de París. «El objetivo común es que pase esto cuanto antes y lo social es lo que importa», afirmaba el atleta del Nike, que reside en Valencia con su novia.

Lo suyo fue ayer una toma de contacto en el circuito del cauce del Turia. «Me lo tomé con calma y sin agobiarme e hice 15 kilómetros a 4.10 cada mil». Toni vive en el barrio de el Carmen, junto al Turia. «Desde la ventana lo veo y estoy a dos minutos de las pistas. Tras el rodaje fui a casa a estirar y tampoco quiero dejar de lado los ejercicios que he hecho estos días. Pepe Mareca me ha dado unas directrices a seguir y hay que tener cabeza», afirma.

Valencia es una de las capitales con mayor afición a la carrera a pie. «Hay más afición que en Madrid. Es una pasada. No hay una afición al atletismo de alto nivel, sino al popular. La gente va a lo suyo y en las familias está muy instaurada la carrera a pie». Ayer el termómetro alcanzó los 33 grados en Valencia. «Había tanta gente como antes. Desde el punto de la mañana había hileras de corredores cualquier día». Pese a su popularidad, Abadía pasa desapercibido en Valencia. «Pero si se masifican los recorridos es mejor buscar otra opción», indica. Sin embargo, Carlos Mayo, reciente campeón de España de cross, decidió no salir a rodar a la calle y se dio la paliza sobre la cinta.

Desde a los ocho de la mañana los dos circuitos típicos de la capital aragonesa en el Parque José Antonio Labordeta y las riberas del Ebro se poblaron de numerosos corredores, andarines y ciclistas, ansiosos de recuperar el ejercicio tan añorado al aire libre. La fondista Beatriz Martínez eligió la ribera del Ebro. «He hecho 55 minutos de trote y no pensaba ir tan rápido. Las sensaciones han sido muy buenas y en nada estaré bien. Pensaba que estaría torpe, pero no me encontré rara en ningún momento». No se esperaba que hubiera tanta gente tan temprano haciendo ejercicio. «Ha sido un poco locura y estaba llena de gente la ribera del Ebro y a veces los iba esquivando. No he visto gente conocida, pero estaban concienciados y mantenían las distancias. Había mucha gente trotando muy suave y muchísimos en bici», explica Martínez. La atleta del Intec Zoiti tenía como objetivo correr en noviembre el maratón de Zaragoza. «El futuro es una incertidumbre y ahora cada una hará entrenamiento a su manera. No voy a forzar porque no tengo un objetivo concreto», explica la zaragozana.

Raquel Miró y Alberto Sábado eligieron circuitos por los montes de Torrero. «Lo he decidido para no coincidir con mucha gente. He hecho 55 minutos de trote a 4.30 el mil y me he encontrado fenomenal. Pero había mucha gente. Paseantes y bicis sin guardar la distancia de seguridad. Iban a rebufo y te pasaban muy cerca y rápido. Pero el lunes será otra cosa», se consolaba Miró.

Sábado también se fue por el monte. Salió de casa pasadas las 8.00. «Preferí no entrar en el Parque Grande porque estaba petado. Hice una hora andando y 20 minutos corriendo hacia los montes de Puerto Venecia. No me he encontrado muy bien puesto que entreno por la tarde y me cuesta más activarme por la mañana. Ahora a hacer deporte salud sin exprimirte para mantener la forma será difícil», decía el atleta del Stadium Casablanca, que también denunciaba la poca concienciación de algunos ciclistas. «Había un montón de grupos de bicis hablando juntos sin respetar la norma», contaba.

Fuera de las urbes

Fuera de las grandes urbes trotar por el campo fue un ejercicio placentero. Chicho de la Fuente pudo gozar en soledad de la naturaleza en Alagón. «He salido a las nueve de la mañana por un camino rural de Alagón a Grisén de ocho kilómetros. No me he encontrado a casi nadie. He ido muy lento para recuperar el tono en las piernas y disfrutar. Después de este periodo orwelliano tocaba salir al exterior e ir a mejor es bueno. Para los corredores es de las actividades menos importantes, la más importante. Con media hora al día te despejas la mente, te reencuentras contigo mismo y te alivias del trabajo».

El atleta del Running reconoce que «físicamente estaba fatal después de tantos días parado. Estoy tres kilos por encima de mi peso. Aunque te muevas, no es lo mismo. Hay tentaciones como tirarte al sofá o comer». De la Fuente pensaba correr el medio maratón de Zaragoza a su mejor ritmo y hacer de liebre en el maratón en las tres horas. Ahora se ha trasladado al 8 de noviembre. «Si se organiza, lo correré. Confío en que en otoño se haga, pero no sé cómo lo organizarán», confiesa.