Alejandro Valverde sufrió ayer una brutal caída en el kilómetro siete de la 11 etapa de la Vuelta, que cuestiona su rendimiento futuro en la ronda española. El líder del Comunitat Valenciana, que se encuentra a sólo nueve segundos del jersey dorado que posee el estadounidense Floyd Landis, decidió mantenerse en carrera, tras pasar por el hospital, a la espera de la evolución de sus heridas durante la jornada de reposo prevista para hoy en Almería.

La 11 etapa estuvo absolutamente marcada por la caída de Valverde. Al parecer, al ciclista se le averió el cambio de su bicicleta, lo que provocó que diera unas pedaladas en falso, que le desequilibraron. Valverde salió volando materialmente por encima de su bicicleta e impactó contra el suelo y el guardarrail, provocándose diversas heridas en la espalda, los hombros y sobre todo en su rodilla izquierda, que enseguida comenzó a inflamársele.

El corredor pasó por un auténtico calvario. Tuvo que ser ayudado por sus compañeros de equipo, que le empujaron en algunas ocasiones para evitar que diera más pedaladas de la cuenta. El pelotón, de forma solidaria, decidió paralizar la marcha y esperar su reincorporación. Ninguna formación quiso aprovechar el accidente para dejarle fuera de combate, una decisión muy distinta a la que tomó el pelotón del Tour cuando Iban Mayo se fue al suelo en la tercera etapa de la ronda francesa. En esa ocasión, se quiso aprovechar el accidente para eliminar al vasco, considerado como uno de los máximos rivales de Lance Armstrong.

TRIUNFO EN SOLITARIO Vicente Belda, técnico del Comunitat Valenciana, dio públicamente las gracias por el gesto. "Agradezco la solidaridad del pelotón tras la caída de Valverde", aseguró. Valverde consiguió llegar con el grupo, con lo que no cedió ningún segundo a sus rivales. Tras la jornada de descanso, mañana le espera la ascensión al observatorio de Calar Alto, ya de por sí una de las jornadas más complicadas y duras de la ronda española.

La brutal caída de Valverde se produjo cuando el estadounidense David Zabriskie, del US Postal, ya estaba escapado, pues se fugó en el kilómetro cero, para ganar la etapa en solitario. Le favoreció el ritmo suave del pelotón, que protegió a Valverde, y que le valió para alcanzar una ventaja de casi 20 minutos. Al final llegó a la meta con 1,11 minutos de ventaja.

LAS PRUEBAS Juan María Irigoyen, médico de la ronda, comentó que Valverde no sufre fracturas, pero para evitar riesgos y comprobar el alcance de sus lesiones será sometido a una revisión en el hospital Torres Cárdenas de Almería. "No hemos apreciado ninguna rotura y sólo golpes y erosiones en la parte derecha de su cuerpo, aunque por precaución le vamos a realizar un exhaustivo reconocimiento en el hospital de Almería", recalcó.

El ciclista, como su director, agradeció la solidaria respuesta del pelotón. "Tengo que dar las gracias a todo el paquete por haberme apoyado y a mi equipo. Sólo quiero recuperar y ver si mejoro para los próximos días", destacó.

Sus compañeros de equipo vivieron de cerca el drama y le dieron todo su apoyo para tratar de animarle a seguir. "Al principio no podía pedalear, le dolía la cadera y la rodilla y me ha dicho que se bajaba. Le convencimos de que la etapa iba a ser tranquila", dijo David Latasa.