Gobierno, sindicatos y patronales podrán su firma el próximo lunes en un nuevo programa para evitar que la exclusión social derivada del paro se cronifique. Después de varios meses de negociación, que se inició tras la reunión al máximo nivel del mes de julio, esta vieja reivindicación de CCOO y UGT para los parados de larga duración con cargas familiares se pondrá en marcha el próximo uno de enero.

Ramón Górriz y Toni Ferrer, secretarios de acción sindical de CCOO y UGT, respectivamente, presentaron ayer esta medida para evitar que una parte importante de parados se instalen definitivamente en la pobreza --se calcula en torno al 40% del total de desempleados--, y aprovechen el cambio de ciclo económico del que habla el Gobierno.

La inmensa mayoría de los beneficiarios necesitan de una recalificación profesional y una reorientación de sus habilidades laborales, arguyen las centrales, sobre todo en sectores como la construcción que lideran la destrucción de empleo por la crisis y que difícilmente van a volver a registrar el mismo nivel de actividad que en el 2007.

Una de los consecuencias de este plan es que aumentará la tasa de cobertura a los parados, que ahora es del 57%, 20 puntos menos que en el 2010. Los sindicatos calculan que a mediados del año que viene estará siete u ocho puntos por encima.

En paralelo, el Ejecutivo y los agentes sociales siguen negociando un plan de recuperación del empleo.