El Gobierno de Aragón ha dado una vuelta de tuerca a los cursos para ocupados y ha apostado claramente por la teleformación. De hecho, al menos un 75% de los ciclos se impartirán a través de internet, cuando hasta ahora su presencia era casi simbólica. Un cambio que permitirá a la DGA llegar a más beneficiarios de una forma "más eficiente". El director del Instituto Aragonés de Empleo (Inaem), Jorge Escario, dijo ayer en este sentido que el número de alumnos pasará de 30 a 45 por curso y que el coste medio de cada hora lectiva será de 4,5 euros, frente a los 6,5 de las convocatorias anteriores. Según recordó Escario, al menos el 60% de los asistentes a estos programas deberán ser ocupados, mientras que el resto podrán ser parados.

Lo que ahora falta por saber es si la inserción laboral va a ser igual de efectiva (actualmente el 37% de los alumnos consigue un empleo en un plazo de seis meses). Para averiguarlo habrá que esperar, aunque Escario insistió ayer en las Cortes que no bajará la calidad. "El e-learning se está imponiendo, incluso centros como Oxford o Cambridge apuestan por esta fórmula en ciclos de más duración", indicó Escario, que añadió que de esta forma se llegará a más localidades y se vertebrará el territorio.

Aunque han aceptado los cambios, los sindicatos creen que el porcentaje entre formación on line y presencial "debería haber sido más equilibrado", tal y como indicó la secretaria de Empleo de UGT, Pura Huerta. "El problema es que no todo el mundo tiene internet o el conocimiento suficiente para utilizarlo", señaló. "Nos parece mucho porque hay sectores en los que la teleformación se queda coja y porque su grado de abandono es mayor", apuntó su homólogo de CCOO, Juan Carlos Cantín.

LIBRE CONCURRENCIA

Con todo, Escario recordó que los cursos presenciales serán obligatorios cuando haya que expedir certificados de profesionalidad. De hecho, en la formación sectorial habrá más planes in situ.

Por otra parte, la DGA ha decidido abrir la formación para ocupados a la concurrencia competitiva. Es decir, cualquiera de los 350 centros formativos de Aragón podrá aspirar a ofrecer los cursos, mientras que hasta ahora los cuatro agentes sociales (CREA, Cepyme, UGT y CCOO) aglutinaban el 90%. "De esta forma daremos una mayor transparencia al sistema y seremos más eficientes", dijo Escario, que aseveró que "la sociedad estaba pidiendo a gritos estos cambios".

Los sindicatos no tienen nada que objetar en este sentido. Lo único que lamentan es que estas modificaciones "han retrasado mucho" la convocatoria. De hecho, casi todos los cursos se empezarán a impartir en enero o febrero. "Ya estamos tramitando la convocatoria del 2015", adelantó a este respecto Escario.

Para el plan de este año, la DGA ha fijado un límite en las subvenciones de 200.000 euros en el caso de los centros y de 400.000 para los agentes sociales. En el 2015, las ayudas serán las mismas para todos.