La siniestralidad laboral del Ayuntamiento de Zaragoza ha descendido un 30% en los últimos cuatro años, con 199 accidentes laborales en 2017, de los cuales 164 fueron en el puesto y 35 in itinere (durante el desplazamiento hacia o desde el trabajo).

El concejal de Servicios Públicos y de Personal del consistorio zaragozano, Alberto Cubero, compareció ayer en una rueda de prensa para informar de lo que calificó como un «logro colectivo», al reducir la siniestralidad en un tercio en los últimos años, a la par que la plantilla se ha incrementado en un 4%.

Un crecimiento que cifró en 150 nuevos empleados municipales sobre los más de 5.000 que conforman la plantilla municipal, por lo que calificó al consistorio como «una de las más grandes empresas de Aragón».

«La siniestralidad ha descendido en el ayuntamiento, al contrario que en el sector privado, en el que se han incrementado en Aragón un 5% los accidentes y, por desgracia, un 22% los accidentes mortales», manifestó el titular de Servicios Públicos y Personal.

La clave para Cubero han sido las medidas preventivas y las activaciones de protocolos específicos en los empleos más proclives a sufrir accidentes laborales.

Así, la siniestralidad en los puestos de trabajo en el consistorio ha ido evolucionando de 284 en el 2013 hasta los 199 accidentes que arrojan las cifras más recientes del 2017.

Según los datos aportados por fuentes municipales, en ese intervalo de tiempo, los accidentes fueron descendiendo progresivamente, con 269 en 2014, 213 en 2015 y 209 en 2016.

Actualmente son cuatro los servicios con más accidentes laborales: Policía Local (con 71 accidentes el año pasado), Servicio de Educación (16), Bomberos (13) y Servicios de Instalaciones Deportivas (11).

Como aspectos fundamentales para esta reducción de la siniestralidad el concejal citó la formación, la protección mediante los equipos de seguridad individual y, sobre todo, los protocolo de actuación «que han evitado esos accidentes». «Es un logro colectivo», concluyó.