La planta industrial de Amylum Ibérica en Zaragoza --dedicada a la fabricación y comercialización de almidones y jarabes-- invertirá 16 millones de euros en la mejora medioambiental y productiva de la factoría. Según informaron desde la compañía, se trata de una de las mayores inyecciones de capital que se han realizado en la fábrica desde que comenzó su actividad hace 40 años. Está previsto que el proyecto se desarrolle en un plazo de 18 meses.

Desde la dirección de la factoría, informaron de que seis millones de euros se destinarán a mejoras medioambientales. En este sentido, se va a instalar un moderno sistema para la eliminación de olores durante el proceso productivo. Para ello, se procederá a la sustitución de los tres secaderos de coproductos --lugar en el que se producen los olores-- y a la incorporación de un lavadero de gases y un sistema de oxidación térmica con recuperación de energía.

REDUCCION DEL CONSUMO Otra de las mejoras medioambientales que se prevé desarrollar en la fábrica, es la reducción del consumo de energía de la planta por unidad de producto fabricado. Dicho objetivo se conseguirá mediante un diseño integrado de los tres secaderos y un mayor aprovechamiento de los gases de la planta de cogeneración, con la que cuenta la fábrica zaragozana.

"La tecnología que vamos a utilizar es nueva en el mercado y, de hecho, ha sido difícil poder diseñar una solución óptima. Durante un año hemos estado trabajando conjuntamente con el Ayuntamiento de Zaragoza y con múltiples proveedores internacionales de primera línea en este tema", señaló el director general de Amylum Ibérica, Javier Pemán. El responsable de la factoría añadió que este proyecto --que pone de manifiesto la clara apuesta de la firma y del Grupo Tate & Lyle (al que pertenece) por el desarrollo sostenible y por la integración con su entorno-- ha supuesto "un gran esfuerzo económico para la empresa, pero lo importante es que la actividad industrial siga siendo compatible con el entorno, un objetivo prioritario para esta compañía".

OPTIMIZACION Otros diez millones de euros (el resto de la inversión) se destinarán a mejorar la eficiencia y los costes de producción para mantener la competitividad de la planta. Para ello, por un lado, se prevé modificar algunos de los elementos del proceso con el fin de adecuarlo a los nuevos secaderos. Por otro, se busca incrementar la flexibilidad de la planta zaragozana mediante la automatización de determinadas etapas productivas. "El objetivo de esta actuación es poder atender mejor las necesidades cambiantes de nuestros clientes", añadió el director general de Amylum.