El primer ministro del estado federado de Hesse (centro de Alemania), Volker Bouffier, dijo hoy que es "indiferente" si el propietario de Opel Vauxhall en el futuro esté en Francia o en EEUU, como hasta ahora, y que lo importante es el mantenimiento de puestos de trabajo y que la empresa sea competitiva.

Bouffier hizo esas declaraciones ante los medios de comunicación como reacción a las negociaciones entre General Motors (GM), actual propietario de Opel, y el grupo francés PSA.

"Lo importante para nosotros es que los puestos de trabajo permanezcan en Hesse, que se mantenga el centro de innovación y que Opel sea competitivo. Si el propietario está en Francia o en EEUU, como hasta ahora, es indiferente", dijo Bouffier.

En Hesse se encuentra la central y principal planta de Opel y el estado federado dio en 2009 avales públicos para ayudar al fabricante de automóviles a superar una grave crisis.

Otro estado federado alemán relacionado con Opel es Renania Palatinado, donde se fabrican componentes.

La primera ministra de Renania Palatinado, Malu Dreyer, recalcó también que lo fundamental es mantener el empleo y la marca Opel y manifestó su esperanza de que una adquisición por parte de PSA no traiga consecuencias negativas.