El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha descartado que la institución vaya a reformar su sistema de supervisión de las entidades financieras por el informe de los peritos que ha destapado irregularidades en la fusión, las cuentas y la salida a bolsa de Bankia. "Ese informe no creo que afecte en absoluto a esa cuestión", ha asegurado en unas jornadas del IESE y Ernest & Young.

El organismo, ha argumentado, ya ha reformado la supervisión tres veces en los últimos dos años para adaptarla a la unión bancaria europea y, aunque no lo ha citado, como consecuencia de las condiciones impuestas por los socios europeos a cambio del rescate a la banca española. Todos los supervisores nacionales, ha añadido, están "implicados en una reforma contínua" para adaptarse al nuevo mecansimo de supervisión comunitaria, pero el informe sobre Bankia no tienen ningún impacto en esa actividad.

Preguntado por la actuación en Bankia de su antecesor, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, Linde se ha limitado a asegurar que el informe de los peritos (inspectores del Banco de España) "hay que estudiarlo con mucha atención y profundidad", debido a su complejidad. "El informe es de los peritos propuestos por el Banco de España pero nombrados por la autoridad judicial. Se ha hecho sin indicación ni instrucción ninguna del Banco. Es un tema que está sub judice, el Banco actúa siempre cooperando con la justicia y dando su opinión con todos los temas que la audiencia nacional nos plantee", ha remachado.

RIESGOS

Linde también ha advertido de tres riesgos que amenazan la recuperación, todos ligados con el menor crecimiento de la eurozona del esperado: los excesivos riesgos asumidos por algunos inversores en algunos segmentos del mercado, la reducida rentabilidad de los bancos y la preocupación que ello genera sobre su viabilidad futura, y las dudas sobre la sostenibilidad de las deudas soberanas, que no han desaparecido totalmente y podrían recrudecerse si persiste el frenazo económico.

"Estamos lejos de esa situación pero una evolución económica menos favorable de lo que pensábamos hace unos meses no ayuda", ha añadido sobre la posibilidad de que vuelvan los episodios de tensión en la deuda pública. La banca española, ha agregado, no es "inmune" a estos riesgos y el Gobierno debería perseverar en las reformas, en particular las que tengan que ver "con la competencia y mejora del gasto público".