La supuesta burbuja inmobiliaria no se podrá producir en España con carácter general porque requeriría un descenso brusco de las rentas de los propietarios de las viviendas y su imposibilidad para atender los pagos de los créditos, según refleja el anuario estadístico de la firma Rodríguez Acuña y Asociados.

El efecto burbuja podría producirse en las viviendas de lujo o en las zonas costeras. El estancamiento del turismo por la debilidad de la economía europea y la subida del precio del petróleo está provocando una caída del 10% en la inversión extranjera en inmuebles y una desaceleración de las promociones de viviendas en la comunidad balear o Canarias.