Cajalón ha tomado ya posesión de su nueva sede en Zaragoza, el emblemático inmueble del antiguo Casino Mercantil --en el Coso 29--, que tras una profunda rehabilitación que ha durado dos años se ha convertido en mucho más que un edificio funcional orientado a la actividad financiera. Sus 11.000 metros cuadrados construidos albergan, además de las instalaciones destinadas a acoger los servicios generales de la entidad y la oficina principal, distintos espacios que formarán parte de la actividad cultural y social de la ciudad. La inauguración oficial será el viernes.

El consejero delegado de Cajalón, Bruno Catalán, lo resumió ayer durante la presentación a los medios de comunicación: "Nos vestimos de largo, es nuestra mayoría de edad tras haber adecuado previamente la estructura interna". Precisamente el director general de Cajalón desde el pasado mes de diciembre, Ignacio Bonasa, ratificó que la nueva sede "de gran impacto" está "llamada a ser una referencia en la nueva estrategia" de la entidad cuyo reforzamiento pasa por ser "más grande, más eficiente, más innovadora y más proactiva, sustentada en el crecimiento, rentabilidad, eficiencia y anticipación" en su mercado de referencia, Zaragoza y La Rioja.

"Nuestros socios nos piden que aportemos valor con la captación de nuevos clientes, que seguirán siendo el eje central de nuestra estrategia", insistió Bonasa, quien destacó también las características del equipo humano de Cajalón y la vinculación con la sociedad. "Somos una entidad comprometida que cree en el retorno social y que no sólo busca la rentabilidad". La campaña de la nueva proyección de imagen de Cajalón se basa en la frase Otra forma de sentir , que pretende definir esos conceptos.

Los responsables de la entidad no cuantificaron el coste de la rehabilitación del edificio. Bruno Catalán se limitó a decir: "Somos austeros y medimos las posibilidades. El coste es asumible y no es más caro que el que hubiera supuesto cualquier construcción convencional". Previamente había anunciado que "no hemos tenido ni subvenciones ni trato de favor de las instituciones. Lo hemos aportado solos y estamos muy satisfechos de cómo ha quedado".

EDIFICIO CAJALON En la sede central, a la que ya se denomina Edificio Cajalón , trabajarán 87 personas, del total de 350 empleados con los que cuenta la entidad repartidos en sus 133 oficinas diseminadas por Zaragoza y La Rioja. En el pasado ejercicio, la entidad financiera alcanzó un volumen de recursos propios de 1.200 millones de euros, con un beneficio de 7,3 millones de euros y un incremento del 12% sobre los resultados del año 2002.

La actual Cajalón nació en 1967 como cooperativa de crédito con el nombre de Caja Rural Comarcal de Calatayud en esa ciudad a instancias de Salvador Ibarra. Seis años después tenía 40 oficinas y un pasivo de 500 millones de pesetas. En 1979 se instaló en Zaragoza, con Bruno Catalán como director general. En cuatro años, los recursos llegaron a 8.000 millones de pesetas gestionados por 95 oficinas. En el 2001 pasó a denominarse Caja Rural de Aragón.