La Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza tiene previsto celebrar el próximo día 29 un pleno en la que se definirá la posición de la institución cameral ante la moratoria para grandes superficies que debe ser revisada en el 2005, en lo que afecta a la posible instalación en Zaragoza de la multinacional sueca del mueble Ikea. Previamente, el departamento de Comercio Interior y el Comité Ejecutivo analizarán el informe elaborado por la consultora Motio a instancias de la Cámara para conocer ventajas e inconvenientes de la instalación de Ikea, que será presentado al pleno en esa sesión.
El presidente de la Cámara, Manuel Teruel, señaló ayer que el informe se demandó para que la postura de la Cámara quedara fijada en la Comisión de Equipamientos y para disponer de un análisis objetivo sobre las consecuencias de la implantación de Ikea.
En el resumeno del informe, que ayer publicó EL PERIODICO, se considera que la ubicación de Ikea en Zaragoza (vinculándola a Puerto Venecia, ya que cuando se encargó no había surgido la polémica del Gobierno aragonés que pretende atraerla a Pla-Za) permitirá la revitalización del propio sector en el que desarrolla su negocio, el impulso del barrio de Torrero, así como la captación por parte de las administraciones de hasta 107 millones de euros en los tres primeros años. También evitaría --señala el estudio-- la fuga de gasto de este sector fuera de la comunidad, ya que 10.000 aragoneses compraron en estos centros el último año.
