Casi 500 metros, la distancia que separa la plaza del Callao de la Puerta del Sol de Madrid, es lo que medía la fila que cientos de madrileños dibujaron ayer para recoger frutas y hortalizas gratis. Por iniciativa de los productores aragoneses, agricultores de toda España repartieron unos 15.000 kilos de melocotones, nectarinas, manzanas o patatas para protestar por el veto de Rusia a las importaciones y animar a los consumidores a comprar productos españoles para evitar el hundimiento del sector. El acto reivindicativo coincidió con la reunión del Consejo Extraordinario de Agricultura de la Unión Europea para analizar una crisis que las organizaciones estiman que ha provocado unas pérdidas de 2.000 millones de euros en toda España --5.000 en el continente--, y a la que, critican, Bruselas apenas ha destinado 200 millones.

"Pedimos a los ministros europeos que haya ayudas directas para la comercialización y para la producción directa de la fruta", demandó el presidente de Cooperativas Agroalimentarias de Aragón, José Víctor Nogués, quien recordó que el 80% de las frutas de Aragón y Cataluña se destinaban al mercado ruso, y, aunque de momento los productos más afectados sean melocotones, nectarinas y paraguayos, "esto puede ser la punta del iceberg" y haber nuevos damnificados. "Estamos buscando mercados alternativos al ruso, pero no se pueden conseguir de hoy para mañana", añadió. Los representantes del sector señalaron que el año pasado se pagaban en el campo entre 60 y 65 céntimos de euro por melocotones, nectarinas o ciruelas, pero que este año no alcanzan los 20 o 25 céntimos.

Por su parte, el presidente de la organización agraria Asaja, Pedro Barato, agradeció a los españoles las muestras de solidaridad hacia los agricultores y les animó a seguir adquiriendo frutas y hortalizas nacionales. "Si hacemos un pequeñísimo esfuerzo más y consumimos tres o cuatro piezas de fruta, elevémoslas a cinco o seis, porque repercutiría en un beneficio económico y social en el sector más dinámico de toda la agricultura", aseguró. Barato planteó que las ayudas "tienen que llegar urgentemente a los agricultores y ganaderos" y "que no se pierdan en el camino", porque "todo lo que sea enredar con mecanismos de otro tipo va a conseguir que nos cabreemos más".

CONTUNDENCIA Y FIRMEZA

El secretario general de COAG, Miguel Blanco, denunció que las medidas de apoyo adoptadas hasta ahora son "ineficaces y cicateras", y no responden al problema del veto ruso. Por eso, exigió a la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, "contundencia y firmeza" y que se modifiquen los reglamentos aprobados "porque no van a resolver el problema". A su juicio, "el melocotón y la nectarina se han hundido y las medidas no han llegado a tiempo, ni eran las adecuadas", un problema que se extiende ahora a las ciruelas, un millón de kilos, buena parte de las cuales están en árboles y almacenes "sin salida".