CEOE ha vuelto a poner encima de la mesa del diálogo social su vieja exigencia de que se rebajen los costes del despido, según ha conocido este diario. La propuesta ha irritado a sindicatos y Gobierno y amenaza con dificultar el proceso de negociación, que comienza mañana. La reivindicación no fue incluida en la declaración firmada el 8 de julio por el presidente del Gobierno y los agentes sociales. Este documento supone una coincidencia de las partes en el diagnóstico de los 13 problemas que padece el mercado laboral. Todos admiten que no será fácil hallar soluciones a los retos por las diferencias que hay entre los interlocutores, que incluso distancian a los sindicatos.

CCOO ve con recelo la afinidad del Gobierno con UGT. El Ejecutivo sospecha, por su parte, que CCOO no es muy entusiasta con el proceso ni con los posibles logros y todos, a su vez, son pesimistas con la actitud de CEOE.

La patronal sabe que los sindicatos rechazarán una nueva rebaja de las indemnizaciones por despido como la pactada en 1997 (33 días por año trabajado) a pesar de que el Ejecutivo está dispuesto a aceptar que la fórmula se extienda a más colectivos, hoy limitados a los jóvenes, mujeres, mayores de 45 años, parados de larga duración y minusválidos. El Gobierno y las centrales sospechan que la única explicación a la demanda de la CEOE es elevar el listón de las peticiones para obtener otra cosa a cambio: por ejemplo, una rebaja de las cotizaciones empresariales al Seguro.

También suscitará un duro debate la regulación de la temporalidad, coinciden UGT y CCOO, así como los acuerdos para transponer la directiva comunitaria sobre la participación de los comités en la gestión de las empresas o la reforma de los convenios colectivos.