El contrato de emprendedores fue también una medida estrella del Gobierno para incentivar la contratación de menores de 30 años a las empresas de menos de 50 trabajadores. Es un contrato con un periodo de prueba de un año, sin indemnización por despido y del que la empresa podrá deducir 3.000 euros en la cuota integra de la declaración de impuestos.

En julio de este año se contabilizaron un total de 7.965 contratos de este tipo, unos mil más que hace un año. Y aunque la medida estaba dirigida a emplear a jóvenes, la mayoría fueron con trabajadores entre 30 y 45 años (3.195).