Miles de personas recorrieron ayer las calles de Bilbao en protesta contra la cumbre de líderes económicos que se celebra hoy la capital vasca. Diles... Austericidy Stop y FMI pikutara (vete por ahí, en euskera) eran los lemas de la pancarta que encabezaba la manifestación convocada por la Confederación Europea de Sindicatos (CES) y las principales centrales vascas y españolas contra el ya conocido como mini-Davos, en alusión a la gran cita anual del balneario suizo.
El Foro Global España 2014 reúne hoy a la presidenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, a los comisarios europeos Joaquín Almunia, Michel Barnier y Karel de Gutch y al presidente del Banco Europeo de Inversiones, Werner Hoyer. El acto será inaugurado por el Rey Juan Carlos, el lehendakari, Íñigo Urkullu y el ministro de Economía, Luis de Guindos y será clausurado por el presidente Mariano Rajoy. Ayer mismo, el Rey recibió en audiencia a Lagarde y a Dijsselbloem en el hotel Melia, donde se aloja.
La representación empresarial incluye los máximos responsables de Telefónica, BBVA, Inditex, Técnicas Reunidas, Talgo, Gestamp, Iberdrola, Sener, Siemens España y Renault España.
Desde el punto de vista de el Gobierno, el Foro, que se celebra bajo el lema España: de la estabilidad al crecimiento, pretende ser la plataforma definitiva para concitar la confianza internacional en torno al proceso de recuperación de la economía española.
La participación de el Rey --en el que es su primer viaje oficial dentro de España tras su última intervención quirúrgica-- subraya la relevancia que el Gobierno concede a esta cita, que se desarrollará en el museo Guggenheim. El Foro Global ha sido organizado por el ICEX y el Club de Exportadores e Inversores Españoles.
Para los representantes sindicales convocantes de las protestas (que hoy seguirán), constituye toda "una provocación" y "un despropósito" celebrar este foro en España, uno de los países más castigado por los recortes.
