Juan José Sanz no es aragonés, pero asegura haberse adaptado perfectamente a la ciudad que le acoge desde principios de los noventa. "Mi intención es continuar viviendo en Zaragoza. Mis hijos tienen su vida hecha aquí y a mi mujer, que es alemana, también le gusta mucho", comenta. Así, después de 30 años en General Motors, considera que llega el momento de relajarse, "aunque pasar de una época tan activa a otra que lo es menos requerirá algo de mentalización", añade Sanz.

En cuanto a lo de aburrirse a partir de ahora, considera que no es el caso. "Siempre hay algo que hacer", comenta el directivo, mientras explica que ahora es el momento de viajar y de disfrutar más de la casa de la costa.