El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, no ha conseguido llevar la calma a los mercados. Es más, tras la rueda de prensa realizada después de la reunión del consejo de gobierno, en el que no se tocaron los tipos de interés, trasladó mayor incertidumbre entre los inversores al mencionar que los riesgos geopolíticos se ciernen sobre el crecimiento en Europa. La reacción de los mercados fue inmediata: se impusieron la ventas.

El Ibex 35, comenzó la jornada a la baja y acabó peor. Cerró con una caída del 1,6%, hasta los 10. 078 puntos. Todos los grandes 'parquets' europeo se resintieron en la jornada, pero las mayorés pérdidas fueron para la bolsa portugues; su principal índice cayó más del 2%. Las Bolsa de Milán cerró con descenso del 1,9%, incluso el principal indicador del mercado de París, el CAC-40, cedió hasta un 1,4%.

El mercado de deuda pública también se ha contagiado de la volatilidad característica del mes de agosto. La prima de riesgo española subía hasta los 154 puntos básicos, pese a que el Tesoro Público colocó letras y obligaciones a tipos más bajos.

El euro, por su parte, ha mantenido posiciones respecto al dólar después de que el BCE decidiera dejar los tipos de interés en el 0,15% actual. La moneda única se intercambiaba por 1,3353 'billetes verdes' al cierre de sesión.