"A mediodía de hoy, aún no nos había llegado la carta del Banco de España", declaraba ayer un portavoz oficial de Sacyr-Vallehermoso. La constructora sigue pensando "en cómo solventar los obstáculos del instituto emisor, en cómo lograr una respuesta de oposición o de no oposición".

El Banco de España envió el miércoles la respuesta. En medios próximos a la institución que dirige Jaime Caruana, se considera fuera de lugar que Sacyr espere un pronunciamiento en una cuestión tan concreta como su entrada en el consejo de administración. "Nuestra misión no es nombrar consejeros", han recordado en reiteradas ocasiones.

Sacyr no descarta intentarlo una tercera vez, solicitando una declaración "más expresa", porque un grupo que tiene el 3,1% de un gran banco debe conocer la opinión de la autoridad monetaria, dice la constructora.

El plan de Sacyr sigue siendo, primero, lograr la aprobación del Banco de España; segundo, ejecutar las opciones de compra del 3,1% del banco que tienen apalabrado (además del 0,5% de Juan Abelló y Demetrio Carceller). Hasta que no tenga esta aprobación, no ejecutará las opciones de compra que tienen suscritas. Solo después puede hacer la ampliación de capital de 1.250 millones.