Ya se sabe que del cerdo se aprovecha todo. Sirve para la elaboración de no menos de 187 productos, muchos de ellos no alimentarios y sorprendentes, según concluye el libro Pig 05049, elaborado por la holandesa Christien Meindertsm tras tres años de investigación. Sobre este provechoso animal cimenta su negocio Grupo Jorge, que sin duda ha sabido sacarle partido llegando a situarse entre las cinco primeras compañías de capital aragonés. A sus espaldas hay una historia de esfuerzo, modernización y constante crecimiento, un empuje que ni siquiera la crisis ha logrado marchitar. Tras años de evolución e inversiones, la empresa cubre todos los procesos de la cadena de producción porcina y se ha convertido en una multinacional cárnica de referencia que comercializa productos a más de 60 países de los cinco continentes. Las exportaciones son, precisamente, una pieza clave de su pujanza. De cada 10 kilos de cerdo que España vende al extranjero, uno lleva su sello.

La historia del grupo se remonta a la trayectoria iniciada hace más de ochenta años por Tomás Samper Albalá y continuada por su hijo Fernando Samper Pinilla, que se dedicaban al comercio de ganado como tratantes. "Vendían lechones por las casas de los pueblos, los fiaban un año y no los cobraban hasta que los agricultores cogían la cosecha de cereal", rememora Sergio Samper Rivas, nieto e hijo de los fundadores y actual consejero delegado de la compañía. A partir de ese origen humilde y sencillo, la actividad económica fue creciendo de forma continuada a base de sacrificio y espíritu de superación. Ya en los años 70 y 80, esta saga familiar era el mayor exportador en España de ganado vivo, un ejemplo de que la vocación por el mercado exterior siempre ha estado en el ADN de la empresa.

El paso decisivo

El salto vital en la trayectoria del grupo se produce a finales de los 80, cuando comienza a industrializarse. A la actividad comercial sumó la de producción de ganado, con la creación de la mercantil Jorge SL (actual cabecera del grupo). Posteriormente se añadieron mataderos, salas de despiece, plantas de tratamiento de productos secundarios del cerdo y el curado y comercialización de jamones serranos e ibéricos. Así, hasta llegar a cubrir toda la cadena de producción del porcino. "Fuimos invirtiendo en fábricas para valorizar el producto", subraya Sergio Samper.

Grupo Jorge se encuentra hoy entre las 15 primeras firmas cárnicas de Europa y entre las tres primeras de España. "Somos como unos grandes carniceros industriales, con una carnicería