El Foro de Davos no ha hecho nada por cumplir con sus promesas. En este caso, no se trataba de grandes programas económicos, sino de potenciar la presencia de mujeres. En el 2011 se acordó que uno de cada cinco asistentes fuera una representante del género femenino, pero este año solo han representado al 16% de 2.500 invitados, un punto menos que en el 2013.

Christine Lagarde, directora del FMI, defendió las cuotas tras reconocer que cuando empezó su carrera no era muy favorable la medida. La experiencia le hizo cambiar de opinión porque los países con políticas que facilitan el trabajo de las mujeres, son más desarrollados.