El fracaso alcanzado por España en la Unión Europea (UE) en las negociaciones para la reforma del aceite, el algodón y el tabaco fue aprovechado ayer por los dirigentes del PP para pasar factura al nuevo Gobierno. La oposición atribuyó los malos resultados a la inexperiencia del Ejecutivo socialista, mientras que el Gabinete achacó la responsabilidad a la herencia del anterior equipo y al "aislamiento" que sufre España por la política exterior del PP.

El secretario general del PP, Mariano Rajoy, anunció que su partido pedirá la comparecencia en el Parlamento de la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, para que explique lo que calificó como una "mala negociación" y un "importante fracaso". El Consejo de Ministros de la UE acordó el jueves un nuevo reparto de las ayudas que perjudica a España, al desvincular las subvenciones de las cifras de producción.

El portavoz de Exteriores del PP, Gustavo de Arístegui, recordó las declaraciones del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en las que manifestaba que lo que es bueno para Europa es bueno para España. "No se pueden hacer declaraciones simplistas porque acaban pasando factura", advirtió. De Arístegui restó importancia al hecho de que el Gobierno del PP hubiera llevado a cabo durante nueve meses las negociaciones previas, y explicó que lo "crucial" es el consejo de ministros en que se decide.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, rechazó este argumento y puntualizó que es "injusto" responsabilizar del fracaso a la nueva ministra, que tuvo tres días para preparar el consejo. La vicepresidenta primera del Congreso, Carme Chacón, afirmó que el fiasco se debe a "una situación heredada" del PP, que ha dejado a España "aislada en Europa".