Alrededor de la tercera parte del consumo que se produce en España se escapa a la tributación del IVA. El volumen de fraude en este impuesto revela que la economía sumergida en España representa, cuando menos, la cuarta parte (el 26%) del producto interior bruto (PIB) total. Aunque no hay cálculos oficiales sobre el peso de la economía sumergida en España, las cifras públicas permiten calcular una cifra aproximada.

La Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT) recaudó por IVA el año pasado un total de 40.579 millones de euros (6,7 billones de pesetas). Dado que, según sus propios datos, el tipo medio ponderado del IVA sobre los diferentes tipos de consumo es del 11%, resulta que el consumo gravado en el 2003 supuso 370.000 millones de euros (unos 61,5 billones de pesetas).

Pero los datos de Contabilidad Nacional del INE cifran el gasto en consumo final (público y privado) en 563.678 millones de euros (93,8 billones de pesetas) en el 2003 .

GASTO EVAPORADO Si se comparan las estadísticas de la AEAT y del INE se concluye que unos 193.678 millones de euros (32,2 billones de pesetas) se escaparon a la tributación del IVA. Esta cifra representa, nada menos, que el 34% del gasto en consumo total (la tercera parte) y alrededor del 26% del PIB (la cuarta parte).

Expertos consultados explican que esta metodología simple es válida para hacer una aproximación sobre el nivel de economía sumergida en España, aunque se echan en falta algunos ajustes. "Las cifras que resultan son relativamente razonables. El método podría ser más afinado, pero el procedimiento parece sensato y las cifras no son descabelladas", explica el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Josep Oliver.

Las cifras de consumo de la Contabilidad Nacional, por ejemplo, no incluyen el gasto en vivienda, cuya compra --cuando se trata de un inmueble nuevo-- está gravada con un IVA del 7%. Si se tiene en cuenta este factor, las cifras de fraude resultarían mucho más abultadas.

En sentido contrario, el gasto en consumo de Contabilidad Nacional incorpora algunas partidas que no están sujetas a IVA como los consumos intermedios de la Administración, los servicios de sanidad y educación, entre otros, explica Angel Laborda, economista de la fundación de las cajas de ahorros, FUNCAS. "En todo caso, la relación entre las cifras de la Agencia Tributaria y las del INE permiten una aproximación sobre la magnitud de la economía sumergida en España", añade.

Aplicando idéntica metodología que para el 2003, el fraude del IVA era mucho más intenso en 1996. Las cantidades que en aquel año se escaparon al fisco equivalen a más de la mitad (el 54%) del gasto en consumo y al 42% del PIB. En estos últimos años se ha reducido el peso de la economía sumergida. A ello ha contribuido la generalización del régimen de módulos para los autónomos y la posibilidad de deducción por las facturas emitidas, pero la bolsa de fraude aún es ingente.