La división europea de General Motors (GM) ha finalizado el segundo trimestre del año con unas pérdidas de 36,6 millones de euros (45 millones de dólares), frente al saldo negativo de tres millones que arrojó en el mismo periodo del año anterior. Según informó ayer la compañía, los resultados obtenidos en el Viejo continente entre abril y junio reflejan la intensa competencia en los precios, las pérdidas por el cambio de moneda extranjera y los continuos costes de reestructuración en la participación de General Motors en el accionariado de la joint venture GM-Fiat, parcialmente compensado por la continua mejora de los costes.

La cuota de mercado de GM en Europa ascendió al 9,8%, medio punto más que en el segundo trimestre del pasado año. A lo largo de los seis primeros meses del 2004, la penetración del fabricante norteamericano en el Viejo Continente ha sido del 9,6% (9,5% en el 2003).

"Nuestras operaciones europeas están experimentando un progreso significativo en la reducción de costes y en la mejora de la calidad", declaró el presidente de la corporación automovilística, Rick Wagoner. "No obstante, pese al aumento de la penetración en el mercado, no estamos obteniendo el incremento de ingresos que habíamos esperado, particularmente, en los grandes mercados de Europa occidental. Esto significa que debemos avanzar en la introducción de nuevos modelos, al mismo tiempo que reducimos costes", añadió el máximo responsable de GM. Wagoner señaló que la tarea va a ser difícil y va a requerir un mejor trabajo en la división europea.

A nivel global, General Motors Corporation obtuvo unos beneficios de 1.092 millones de euros (1.341 millones de dólares) en el segundo trimestre, lo que supone un alza del 49% respecto al 2003, cuando las ganancias fueron de 879 millones de dólares. Este crecimiento se explica, entre otros factores, por la fuerza de las ventas en China y los resultados de la división financiera. La cifra de negocio del grupo creció el 7,1%, hasta 40.023 millones de euros (49.100 millones de dólares).