El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, señaló que, en los casos de empresas en crisis, "y aunque no es bueno que se pierda capital humano y productivo a edades tempranas", el Gobierno "no dejará a nadie desamparado".

Sin embargo, advirtió a las empresas "viables" que no reclamen ayudas del Gobierno para llevar a cabo prejubilaciones en sus plantillas porque el Ejecutivo "no las va a conceder". Al respecto, Caldera dijo que el Gobierno es partidario "con carácter general" de que los trabajadores sigan activos hasta llegar a la jubilación y que aquellas compañías que deseen poner en marcha iniciativas de este tipo "lo hagan con sus propios recursos".

Por otro lado, Caldera se mostró satisfecho por la evolución del empleo durante los últimos meses en los que, subrayó, la Encuesta de Población Activa (EPA) refleja una mayor creación de puestos de trabajo que en los dos años anteriores.

A su juicio, el "cuello de botella" que supone para el mercado laboral las elevadas cifras de paro femenino se debe afrontar con políticas sociales.