El Gobierno insiste en que haya más zonas donde los comercios puedan abrir los siete días a la semana. En el 2012 el Ejecutivo de Mariano Rajoy aprobó un decreto por el que obligaba a los grandes municipios a establecer "zonas de gran afluencia turística", y este año buscará que más ciudades usen esta herramienta para que haya una "mayor libertad de horarios y de apertura comercial en domingos y festivos", según recoge el plan integral de apoyo al comercio minorista que el Consejo de Ministros aprobó ayer.

La segunda edición de esta iniciativa prevé 32 medidas que deben servir para, según aseguró la vicepresidenta Soraya Saénz de Santamaría, "impulsar la competitividad del comercio, en particular en el ámbito del pequeño comercio". "Tras 38 meses de caída de las ventas empezamos a ver en el comercio minorista un cambio de tendencia en los últimos meses en el 2013 y para consolidar el cambio de tendencia y reforzarlo aprobamos este plan, enfocado a la innovación y a la mejora de la competitividad de las pymes", destacó.

El plan está estructurado en 10 ejes de actuación, entre ellos la innovación del pequeño comercio --creación de apps, asesoría e impulso de otras herramientas--, el fomento de los centros comerciales abiertos (aprobación de una ley que regule las Áreas para la Promoción de Iniciativas Empresariales, zonas comerciales que podrán tener sus propios servicios comunes --seguridad, limpieza-- que complementan o suplementan los públicos prestados por los ayuntamientos), el impuso del relevo generacional o la mejora de la formación.

Otro de los puntos del plan prevé "avanzar el proceso de liberalización"de horarios comerciales, aunque el texto no especifica qué actualizaciones se llevarán a cabo. El Gobierno también prevé diversas ayudas económicas a pymes del sector. En total, el plan de comercio para el 2014 cuenta con 42,5 millones de euros.