Grecia saldó ayer con éxito su vuelta a los mercados internacionales de capitales mediante la colocación de 3.000 millones de euros en obligaciones con vencimiento a cinco años a un interés del 4,625%, por debajo incluso de lo previsto en un primer momento por Atenas, que llevaba desde 2014 sin acudir a los inversores. La demanda de papel griego superó los 6.500 millones de euros, un interés que permitió reducir la rentabilidad ofrecida hasta el 4,625%, cuando inicialmente se había establecido una orientación del 4,75%.

Paralelamente, Atenas ofreció a los tenedores de bonos griegos con vencimiento a 2019 y un cupón anual del 4,75% la opción de cambiarlos por dinero en efectivo en una proporción del 102,6% del nominal de dichos valores, además de recibir el pago de intereses acumulados.

Precisamente, los bonos a cinco años de abril del 2014 fueron los últimos que colocó Grecia antes de los emitidos ayer. La operación de hace tres años resultó un éxito, con 3.000 millones de euros en bonos a cinco años con un cupón anual del 4,75%.

El Gobierno griego tomó la decisión de retornar al mercado después de que el pasado viernes la agencia Standard & Poor’s elevara a positiva desde estable la perspectiva del rating B- de Grecia.

El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios de la Comisión Europea, Pierre Moscovici, consideró ayer que la vuelta de Grecia a los mercados era un paso positivo y confió en que se produjera con «tasas razonables», si bien advirtió de que para ello Atenas debía culminar las reformas acordado en el marco del tercer rescate.

CONFIANZA DE LA UE

«Estoy convencido de que Grecia puede encontrar la vuelta a los mercados a tasas razonables. Para ello, la Comisión desea que Grecia se sostenga por sí misma de aquí a un año», declaró Moscovici. Con todo, el comisario pidió «cuidado» y «sentido de la responsabilidad» para gestionar esta vuelta, si bien recalcó que los tiempos y el modo de regresar era decisión del Gobierno.

Moscovici aseguró que la «confianza es mayor» ahora que se ha concluido con éxito la segunda revisión del rescate heleno, que el FMI se mantenga como socios «imprescindible» y que Bruselas haya recomendado cerrar el procedimiento por déficit excesivo abierto al país.