La actividad del instituto Agroalimentario de Aragón (IA2) permitió general 6 millones de euros durante el pasado ejercicio como consecuencia del desarrollo de proyectos investigadores, según informó ayer el director del instituto, Rafael Pagán, durante la presentación de su oferta tecnológica a las empresas del sector agroalimentario.

El encuentro contó con un total de 80 inscritos y con la presencia de representantes del Gobierno de Aragón, el clúster aragonés de alimentación y la estación experimental Aula Dei-CSIC, entre otros organismos.

El IA2, ente mixto de la Universidad de Zaragoza y CEOE Aragón, ingresó 2,5 millones en colaboración con las empresas del sector, es decir, en torno al 40% de la actividad. Además, 3,5 millones se recibieron por los 191 proyectos finalistas. De ellos, 75 fueron regionales, lo que supusieron unos ingresos de 500.000 euros, 99 nacionales (dos millones de euros) y 17 europeos (un millón de euros). El gran reto del IA2 será, a partir de ahora, «conseguir aumentar los proyectos europeos porque hay mucha actividad» en el viejo continente, indicó el director del Instituto.

EFICIENCIA Y SEGURIDAD / La jornada sobre innovación celebrada ayer sigue dos líneas de trabajo a lo largo de la cadena: aumentar la productividad y eficiencia de los recursos y mejorar la calidad y seguridad alimentaria.

En el caso del aumento de la productividad, algunas de las líneas de trabajo más destacadas son la lucha contra las enfermedades vegetales y mejora genética, un control de la reproducción y alimentación animal, evolucionar la tecnología de procesado, envasado y de conservación, así como seguir una política que favorezca el medio ambiente y los recursos naturales.

Por otro lado, las principales medidas para mejorar la calidad y seguridad son la evaluación agronómica, un control de la zoonosis, promoción de la tecnología culinaria y gastronomía industrial y seguir nuevos sistemas de control de calidad.

UN INSTITUTO JOVEN / El IA2 nació en mayo de 2015 como un Instituto aniversario de investigación mixto entre la Universidad de Zaragoza y el CITA. Su objetivo es «coordinar los centros de I+D+i para poder abordar proyectos más ambiciosos, más globales y multidisciplinares», afirmó Pagán.

El instituto está ahora inmerso en la búsqueda de técnicas innovadoras de la mano de las empresas, ya que estas ven «fundamental» esos avances tecnológicos «para poder ser más competitivos en un mercado cada más internacional, más global y donde la innovación es clave», sostuvo el presidente de la CEOE Aragón, Ricardo Mur.

El trabajo del IA2 se ha reflejado en seis nuevas patentes en el último lustro y en la firma de 400 contratos de colaboración con empresas por 8 millones.