El presidente de la nueva Fundación Caja Inmaculada (CAI), Juan María Pemán, ha dicho hoy que no eran partidarios de crear una comisión parlamentaria para investigar la gestión de la caja pero, una vez constituida, van a "colaborar al máximo".

"Nosotros no éramos partidarios de que se creara la comisión de investigación", porque, "aunque no tenemos nada que ocultar, nos parece que hay unos riesgos reputacionales difíciles de controlar" y que "es más fácil que se focalice la atención sobre lo malo que sobre lo bueno", ha dicho.

Pero una vez que se ha creado, ha añadido, ha querido dejar claro que van a colaborar "al máximo", dando todos los datos para que el diagnóstico al que lleguen "sea lo más objetivo, lo más completo, que tengan todos los datos, que sea equilibrado y si alguna cosa buena que se ha hecho pudiera aparecer ahí, también".

Al respecto, ha argumentado que "hay mucho de bueno en la historia, incluso en los años peores, y a lo mejor eso no sale mucho en la comisión de investigación y eso ya es un riesgo que es imposible de evitar", ha lamentado.

"Nosotros ya hemos depurado lo que había que depurar", con cambios de gestión, exigiendo "alguna responsabilidad", ha señalado el presidente de la Fundación, quien ha advertido de que la comisión "es un riesgo que, entre otras cosas, no nos deja trabajar en el futuro de lo que queremos".

Pemán se ha referido a este asunto al ser preguntado en una rueda de prensa que ha convocado para presentar el patronato de la fundación.