El Juzgado de Primera Instancia n 72 de Madrid ha anulado una tarjeta de pago aplazado o 'revolving' tras reconocer que las cláusulas estaban redactadas en un tamaño de letras inferior a 1,5 milímetros, "tan reducido que resulta prácticamente imposible" conocer su contenido.

El demandante suscribió una tarjeta Citi Oro con Citibank, mediante la cual dispuso, durante 16 años, de 75.269,49 euros, por los que abonó a la entidad 115.142,06; ahora, el juzgado insta al banco a devolverle 48.816 euros.

Las condiciones del préstamo, incluidas en el anverso del contrato, eran un tipo nominal anual del 24% y una tasa anual equivalente (TAE) del 26,82 %.

Pero dichas condiciones, sostiene el juzgado madrileño, estaban expuestas en un "tamaño tan reducido de letra que dificulta en extremo su lectura y comprensión, y resulta prácticamente imposible extraer de dicho clausulado el interés aplicado". El tamaño de la letra, prosigue la sentencia, era inferior al mínimo de 1,5 milímetros.

La carga económica

De ahí que el demandante no tuviera "oportunidad real de conocer la carga económica de las condiciones declaradas nulas, dada la ilegibilidad del condicionado y de la falta de prueba de información previa".

Desde Reclama Por Mi, plataforma de abogados especializada en créditos aplazados que presentó la demanda, destacan que el fallo pone también énfasis en el carácter usurario del interés aplicado, muy superior al interés medio de los créditos al consumo en la fecha de contratación.