El grupo estadounidense de fotografía Kodak anunció ayer que suprimirá entre 12.000 y 15.000 empleos en todo el mundo, el 20% de su plantilla, en el marco de un plan de reestructuración en tres años. La firma hizo coincidir este ajuste con la presentación de unos resultados anuales muy dañados --sus beneficios registraron un descenso del 65,5%-- por la caída en las ventas de las cámaras tradicionales, que se han visto desbancadas por la aparición de las digitales. Los despidos afectarán a los empleados de Kodak en España, tanto en las oficinas centrales de Madrid como en los laboratorios de Barcelona y Valencia.

Kodak ya anunció el pasado día 14 que dejará de vender cámaras tradicionales --las que usan películas de 35 milímetros, incluidas las de formato APS-- en Estados Unidos, Canadá y Europa Occidental. No obstante, mantendrá esas ventas en América Latina. La compañía se centrará en el sector de cámaras digitales en países industrializados y responderá con nuevos aparatos a la creciente demanda de productos tradicionales en países en desarrollo.

Esta decisión, así como la de despedir a miles de trabajadores en todo el mundo, se fundamenta en las pérdidas de la multinacional, que ha reconocido que su beneficio neto durante el 2003 disminuyó el 65´6%, hasta 208 millones de euros. No obstante, la cifra de negocio aumentó el 3,7% hasta 10.470 millones de euros. El presidente de la compañía, Daniel Carp explicó que la orientación de la compañía hacia el sector de fotografía digital continuará incrementándose el próximo año. Lo que no va a evitar la anunciada reestructuración, que costará a Kodak en despidos entre 1.023 y 1.337 millones de euros. Según Kodak, la reducción de plantilla permitirá hacer más competitiva a la multinacional en los próximos años.

España no se librará de la criba. Las oficinas centrales que tiene la empresa en Madrid y los laboratorios de Barcelona y Valencia se verán afectados por el recorte de personal. De hecho, en la Ciudad Condal se está negociando ya un expediente de regulación de empleo que puede afectar a 50 de sus 130 trabajadores.

En Madrid, se estudia la subcontratación de algunas actividades, como la logística. La empresa ya lo ha adoptado en toda su división europea. Antonio Pérez, número dos de Kodak en España, declaró que la empresa está comprometida con convertirse en el fabricante y proveedor a menor coste en todos los mercados y para conseguir ese éxito tienen que hacer más competitivo su modelo de negocio. "Estos planes son consecuencia de las realidades del mercado", matizó.