La planta de Lear en Épila fabricará los asientos del nuevo Opel Corsa a partir del 2020. La noticia fue comunicada ayer por la dirección de la compañía a los trabajadores, que, de esta forma, aseguran sus puestos de trabajo, al menos, hasta el año 2025. El contrato lo supone todo para la factoría y para sus 270 empleados, ya que en caso de haber perdido esta adjudicación tendría que haber echado el cierre en el 2019, año en el que se dejará de producir la actual generación del coche estrella de Figueruelas.

«Suponía estar cerrados o abiertos», señaló ayer a este diario el secretario del comité de empresa, Francisco Pimpinela, que destacó los años tan complicados a los que ha tenido que enfrentarse la plantilla hasta conocer la adjudicación de los asientos por parte del grupo automovilístico PSA. De hecho, se negoció un convenio en el 2016 con vistas al cierre definitivo, ya que no podía competir por el contrato, pero la compra de Opel por parte del grupo francés devolvió las esperanzas de futuro.

SACRIFICIOS

A cambio, la plantilla de Lear en Épila aceptó, en octubre pasado, reducir sus salarios a partir del 2020 para poder optar a la fabricación de los asientos del Corsa. En concreto, los trabajadores sufrirán un recorte del 3,5% en sus nóminas en el 2020, además de una congelación de los salarios durante los cuatro años siguientes, según recordó ayer el presidente del comité, Isidro Agustín, que recalcó que la alternativa era el cierre.

La plantilla apoyó por mayoría la propuesta de la empresa de reducir los costes salariales y así poder competir con Adient (antigua Johnson Controls), que ya fabrica los asientos del Crossland X, el Mokka X y el Aircross, y que tiene plantas en Pedrola (asientos), Alagón y Calatorao.

La asignación a la planta de Lear en Épila supondrá nuevas inversiones para la compañía, ya que tendrá que adaptar el nuevo producto a la plataforma CMP de PSA, que se implantará en Figueruelas. En la planta aragonesa también se montará el nuevo Corsa, que tendrá una versión eléctrica pura. El contrato también podría suponer un incremento del empleo, aunque Agustín cree que, si no sube mucho la demanda del Corsa podremos hacer los asientos del modelo con los 270 trabajadores que hoy tiene la factoría.

La mayor parte de la producción de Lear en Épila depende del Opel Corsa (800 asientos diarios), aunque también fabrica para el Citröen C4 Cactus (250 unidades), que sale de la factoría de Villaverde (Madrid). Sin embargo, la planta de Épila dejará de fabricar los asientos del Cactus a partir del 2020, una adjudicación que, precisamente, se la ha llevado Adient.

Con todo, la plantilla de Lear apenas notará esta pérdida, ya que se equilibrará con el incremento de la producción de Corsas. La planta de Adient de Pedrola sí que podría notar un incremento de la carga de trabajo a partir del 2020.