La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha sancionado con 75,6 millones de euros a Renfe, Deutsche Bahn y a varias empresas ferroviarias de ambos grupos por distorsionar la liberalización del transporte de mercancías por ferrocarril. En concreto, el organismo presidido por José María Marín Quemada ha acreditado que varios acuerdos adoptados entre empresas del Grupo Renfe (Renfe Operadora y Renfe Mercancías) y del Grupo Deustche Bahn (Transfesa, Transfesa Rail, PIF, Hispanauto, Semat, DHIB, DB ML y DB SR Deutschland) tuvieron un efecto restrictivo de la competencia.

A través de estos acuerdos, las empresas de ambos grupos -que son el primer y segundo operador del transporte de mercancías por ferrocarril en España y que deberían haber competido entre sí- mantuvieron el statu quo preexistente a la liberalización del sector y crearon una serie de vínculos entre ellas que les permitieron posicionarse como clientes y proveedores privilegiados entre sí.

La CNMC también ha acreditado un abuso de la posición de Renfe, que discriminó comercialmente a compañías de la Asociación de Empresas Ferroviarias Privadas ofreciéndoles condiciones peores de las acordadas con las empresas de Deustche Bahn.

El presidente de Renfe, Juan Alfaro, señaló ayer hoy que la multa impuesta por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) va a tener «un impacto significativo en las cuentas del grupo» de 2016 y llevaría a la compañía a entrar en pérdidas

Mientras, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, consideró «absolutamente desproporcionada, injusta e innecesaria” porque la compañía aplicó una serie de medidas correctoras, cuya puesta en marcha finalizó a principios de 2014, y dijo que el grupo va a recurrirla.