El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, insistió ayer en su intención de regular por la vía reglamentaria el proceso de cierre de las centrales eléctricas al no haber encontrado apoyo en el resto de las fuerzas políticas para hacerlo con rango de ley. De esta manera, quiere frenar los planes de compañías como Endesa, que tiene previsto clausurar en el 2020 la térmica de carbón de Andorra.

El objetivo de esta normativa es que el eventual cierre de centrales sea ordenado y tenga en cuenta, además de la seguridad del suministro, criterios medioambientales, de flexibilidad del sistema y de precio de la energía eléctrica, explicó Nadal en la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Recalcó que el cierre de las centrales no puede depender únicamente de decisiones empresariales porque influye en el mix energético (reparto de la capacidad de generación entre las distintas tecnologías), una cuestión que, a su juicio, es competencia del Parlamento y del Gobierno.

El ministro explicó que estos posibles cierres responden a una situación relativamente nueva porque hasta hace poco el consumo eléctrico crecía cada año y cada vez se necesitaba más potencia instalada.