Esfuerzos de la plantilla. Esa es la frase que desde la dirección de la planta de Nissan en Los Corrales de Buelna (Cantabria) han trasladado al comité de empresa para analizar el futuro de la factoría. Estos esfuerzos, no obstante, no serán clave para determinar la viabilidad. Desde la dirección reconocen que las inversiones y oportunidades de negocio serán "el elemento central" del plan de 'ultra-competitividad' para la factoría, y "no la reducción de costes salariales", que la empresa cifra en un 15% pero que el comité calcula que podrían llegar al 40%.

La planta está orientada a la excelencia en la fabricación de piezas como discos de freno y manguetas de dirección. En la actualidad, produce piezas para vehículos de las fábricas de Nissan y Renault en Europa, y en 2019 produjo más de 39.000 toneladas de componentes. También fabrica piezas para el sector agrícola y de maquinaria industrial.

Durante esta semana, los representantes de los trabajadores y la dirección de la planta, se han sentado varias veces para avanzar en una negociación que no parece fácil. La empresa de la planta cántabra de fundición y mecanizado, en la que trabajan unos 530 operarios, ha manifestado que el objetivo es mejorar el rendimiento de la factoría, aumentar el volumen de negocio y renovar las instalaciones, incluyendo la introducción de nuevas tecnologías. Esas actuaciones deben permitir, añade la dirección, una reducción de los costes por unidad producida del 28 % en cuatro años.

MÁS INVERSIONES

En la tercera reunión mantenida hoy viernes, la dirección ha explicado al comité de empresa posibles nuevas inversiones como una nueva línea de moldeo o renovación importante del parque de máquinas de mecanizado, así como nuevas oportunidades de negocio en las que se está trabajando dentro de Nissan, que permitirían incrementar la carga de trabajo de la planta, con la intención de aumentar el nivel de ocupación durante el periodo 2020-2023.

La compañía admite que "los esfuerzos" de la plantilla serán "claves para trasladar un mensaje claro de compromiso y una apuesta decidida por el futuro de la planta a la dirección global de la compañía" japonesa.

No obstante, esta semana los sindicatos ya han manifestado su recelo ante la propuesta de la empresa, ya que consideran que pretende que el plan industrial previsto sea "pagado" por los trabajadores. "Nissan, una vez más, vuelve a utilizar como estrategia industrial los sacrificios de los trabajadores para conseguir sus proyectos y la viabilidad de la empresa, con el resultado ya conocido en otras plantas de la compañía en España", incide el comité, que no considera lo expuesto "un plan industrial".