Ni 20 millones, ni 30, como cuantificó Lobón el miércoles. Ni siquiera 48, como se avanzó pocos días después de que comenzara el veto ruso. Las pérdidas en el campo aragonés por este motivo superarán el medio centenar de millones de euros. Así lo estiman las organizaciones agrarias de la comunidad. El sector avisa de que los daños reales se sabrán en noviembre, cuando los productores reciban la liquidación de sus ventas.