Los datos del desempleo del mes de marzo vuelven a demostrar una vez más que sin salud no hay economía ni empleo. Los caída de los contagios precipitó los desconfinamientos de las tres provincias aragonesas y la coincidencia de estos con la Semana Santa (los contratos se realizan unos días antes) han dado vida al mercado laboral aragonés que arrastraba datos más que preocupantes durante los últimos meses. En marzo, la libertad de movimientos y el avance (tímido) de la campaña de vacunación permitió salir del paro a 1.276 aragoneses (-1,46%), lo que reduce a 85.882 el número de personas sin trabajo, según los datos publicados este martes por el Servicio Estatal Público de Empleo (SEPE). Pese a ello, casi 15.000 aragoneses siguen bajo el paraguas de los expedientes de regulación de empleo temporales (ertes) por lo que no figuran como parados.

«La evolución del paro registrado en marzo y abril va muy ligada a las fechas de celebración de la Semana Santa, que impulsan la contratación, particularmente en actividades de ocio y el turismo», subrayó ayer el Gobierno de Aragón. Y así lo acreditan las cifras. Aragón ganó en marzo 1.851 afiliados respecto al mes anterior hasta alcanzar los 563.890 cotizantes, un 0,33% más, aunque perdió 3.985 en el último año.

Esta mejoría tuvo su reflejo en el descenso del paro en 1.501 personas en los servicios (-2,54%). El desempleo se redujo en 192 personas en la construcción (-3,78%) y en 43 en la industria (-0,45%). En cambio, creció en agricultura un 6,29% con 328 desocupados más y en el colectivo sin empleo anterior en 132 personas (+1,64%).

Los desconfinamientos provinciales se han dejado notar sobre todo en Huesca, donde se han registrado 475 desempleados menos (-3,80%), y en Teruel (-1,62% y 127 parados menos). En Zaragoza el descenso fue del 1,01% (674 personas).

La consejera de Economía y Empleo, Marta Gastón consideró que los datos de marzo suponen un cierto «alivio» y se mostró confiada en que este sea un «punto de inflexión». A su juicio, la vacunación marcará «una garantía de verdadera luz al final del túnel» en el ámbito laboral y en el crecimiento económico.

Confirmar la tendencia

Ahora lo importante será ver la tendencia del empleo, ya que los datos puntuales pueden llevar a engaño. El covid ha supuesto un gran mazazo para el mercado laboral aragonés en el último año. Cuando empezó la pandemia, en marzo del 2020, la comunidad tenía 13.401 desempleados menos, es decir, el paro ha crecido el 18,5%. Mientras, en el conjunto de España, el aumento de desocupados ha sido del 11,31%, es decir, siete puntos menos que la comunidad.

El dato obliga a hacer una reflexión profunda, ya que Aragón no es eminentemente turístico y, sin embargo, es la quinta autonomía donde más creció el desempleo, solo por detrás de Baleares, Canarias, Madrid y Cataluña. Especialmente preocupantes son las cifras del aumento del paro en Teruel (28%) y en Huesca (25,3%) en el último año. En el entorno aragonés, los incrementos en tasa anual han sido del 21,31% en Cataluña, 13,71% en Navarra, 11,31% en la Comunidad Valenciana, 11,09% en La Rioja y del 1,41% en País Vasco. El desempleo solo bajó en el último año en Extremadura.

El covid ha golpeado más a las mujeres con un aumento del paro de casi un 20%, con 8.352 desocupadas más. Muchas de ellas trabajaban en el sector servicios que ha visto repuntar el desempleo en casi un 15% (+7.504). Pero ningún sector se ha salvado de la quema. En agricultura se disparó el desempleo un 45,89% en el último año y en la industria lo hizo el 16,4%. Solo construcción mantuvo algo el tipo con una tasa de crecimiento de menos del 3%. En el colectivo de parados sin empleo anterior se produjo un incremento de 2.681 personas en un año (48,53% anual). La DGA cree que ello se debe en buena medida a las personas que solicitan el Ingreso Mínimo Vital, que incluye entre sus requisitos el estar inscrito como demandantes de empleo.

En marzo se firmaron en Aragón 39.013 contratos, 5.713 más que en febrero (+17,16%) y 5.099 más que en marzo del 2020 (+ 15,04%). De ellos, un 14,56% fueron indefinidos, la mayoría de ellos ligados a la acción de la Inspección de Trabajo en su lucha contra el fraude en la contratación temporal, según Gastón.