La patronal de grandes constructoras Seopan asegura que ante el anuncio del Gobierno acerca de posibles medidas de contención del precio de la vivienda ha generado una "incertidumbre" en el mercado inmobiliario que, a su vez, ha provocado que la demanda, y por ende, la oferta, "se rantelicen". Seopan advierte además de que esta desaceleración del sector puede traducirse en "efectos negativos" para la economía, entre los que cita menor recaudación fiscal y desempleo.

La asociación señala que los promotores no acometen nuevos proyectos si la demanda no está garantizada y calcula que las 600.000 viviendas que comenzaron a construirse el pasado año reportarán al Estado una recaudación fiscal de aproximadamente 15.000 millones de euros. Según sus datos, por cada nueva vivienda, las arcas públicas ingresan unos 25.000 euros por impuestos y tasas.

No obstante, asegura que el recorte de recaudación que derivaría de una menor actividad inmobiliaria es "sólo uno de los efectos colaterales", y que es preciso "tener también en cuenta el efecto multiplicador de riqueza que la vivienda arroja de forma indirecta a todo el mercado de servicios que la rodea".

ACTIVOS Seopan rechaza la existencia de una burbuja inmobiliaria , "puesto que la vivienda es un activo físico tangible y su valor de mercado es consecuencia directa de la ley de la oferta y la demanda". En cuanto a las medidas para abordar el problema, la asociación apuesta por poner más suelo en el mercado, al considerar que, junto con la demanda, "es el factor más importante que provoca la subida de precios".