Bodega Pirineos, una de las fundadoras de la Denominación de Origen (DO) Somontano, inició ayer la vendimia más temprana de su historia con «magníficas» perspectivas de calidad y un incremento en la cantidad de uva recogida. Es la primera vez en los 53 años de historia de la bodega que la recolección se inicia antes del 10 de agosto. «Debido a unas condiciones meteorológicas más cálidas el crecimiento de las uvas ha ido más rápido y todo ello ha conllevado la aceleración de su maduración», subrayó en una nota de prensa la empresa vitivinícola, que destacó que este años se ha dado un clima «más favorable» en comparación a la importante sequía sufrida en las semanas previas a la vendimia del 2016.

No ha ocurrido lo mismo en la DO Cariñena, donde las escasas lluvias que cayeron en primavera y que se están registrando este verano van a provocar una caída de la cosecha del 15% respecto al 2016. Con todo, y tal y como apuntó la pasada semana su presidente, Ignacio Casamitjana, la DO prevé recoger unos 83 millones de kilos, una cifra similar a la media de los últimos diez años. La falta de precipitaciones también está afectando a la DO Calatayu, que, no obstante, cree que aún es muy pronto para adelantar previsiones de coshecha.

Pirineos no es la única bodega de la DO que ya ha comenzado la vendimia; también lo hizo recientementa la firma Sommos. En Somontano hay actualmente 32 empresas vitivinícolas.

MÁS DE 350 EMPLEADOS / Según apuntó en la nota de prensa, Pirineos prevé recoger 3,3 millones de kilos de uva de «muy buena» calidad procedente de una veintena de poblaciones de la comarca de Somontano.

«Por delante ahora quedan semanas de trabajo en el campo prolongándose la vendimia hasta mediados de septiembre, durante la cual un dispositivo de 350 personas entre viticultores, técnicos y equipo en bodega trabajan sin cesar en las más de 700 hectáreas de viñedo para recoger el fruto del trabajo de todo el año», señalaron las citadas fuentes.

Las primeras variedades en entrar en bodega serán la blanca Chardonnay y la tinta Merlot. Posteriormente, irán llegando el resto de variedades: Gewürztraminer, Macabeo, Sauvignon Blanc que darán paso a Tempranillo, Cabernet, Syrah, Garnacha y las autóctonas Moristel y Parraleta. Desde hace más de diez años la vendimia en Pirineos se realiza por la noche, ya que así se aprovecha el buen estado sanitario que presentan las uvas gracias al microclima de contraste que aflora en Somontano en estos meses.