Las acciones de Banco Popular lideraron ayer de manera destacada las caídas en el Ibex 35. La entidad se dejó un 6,25% después de que el Banco Central Europeo (BCE) dijera que está inspeccionando el Popular en una revisión «ordinaria» que aún no ha concluido y que por tanto no ha llegado a conclusiones finales.

Un portavoz del BCE dijo que «la inspección, como parte del programa de examen de supervisión está en marcha y no ha concluido». «Cualquier suposición sobre su resultado final es incorrecta porque no se ha llegado a conclusiones», añadió el portavoz.

En el mismo sentido se pronunció ayer la entidad financiera, que en un hecho relevante enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) desmintió «que haya finalizado una inspección del BCE hace dos semanas o en fecha reciente, que haya emitido sus conclusiones relativas a provisiones, o que haya hecho valoración alguna sobre los depósitos del banco».

El Confidencial publicó ayer que el BCE ha inspeccionado durante dos meses a Popular, una revisión «ordinaria» que se ha hecho justo antes de que se inicie el proceso de venta. El medio aseguró que «esta revisión concluyó hace dos meses, y habría confirmado la necesidad de reforzar provisiones ante la pérdida de valor de la exposición inmobiliaria, un factor de riesgo a monitorizar».

La inspección que está llevando a cabo el BCE, «es parte de su programa de supervisión ordinaria», insistió la entidad. Además, el banco calificó de «falsas y tendenciosas» estas afirmaciones, además de señalar que «contienen errores y aseveraciones de distinta índole incluyendo estimación de provisiones pendientes con importes enormes, sin fundamentar su magnitud, algo totalmente alejada de cualquier estimación razonable».

Asimismo, siempre según el medio, los inspectores del BCE mostraron su malestar por la gestión de Ángel Ron y por el hecho de que no hubiera salvedades a las cuentas del 2016.