La escasez de acero ha disparado los precios hasta un 50% desde diciembre y amenaza con dejar desabastecidos los sectores productivos más intensivos en esta materia prima. Y, en particular, la construcción. Las firmas de automoción, los astilleros, las empresas de fabricación de maquinaria y bienes de equipo y, sobre todo, las constructoras presentan ya los primeros problemas de desabastecimiento y pueden quedarse sin productos de estos materiales antes de verano por la fuerte demanda del sureste asiático --en especial de China, con un alza anual del consumo del 25%-- y la caída de las exportaciones procedentes de Europa del Este.

El precio internacional del acero para construcción supera en un 40% el del 2003 y ha establecido un nuevo máximo histórico, por encima de los niveles de 1979, durante la crisis del petróleo, según los datos del sector. La gran demanda del producto ha dejado las existencias de acero en cotas mínimas y ha incrementado los precios de los productos que lo tienen como materia prima hasta un máximo del 50% --en algunos casos-- en menos de dos meses. El incremento medio se sitúa en el 30%.

Esta situación ha elevado las cotizaciones de las principales empresas siderúrgicas: Arcelor --grupo nacido de la integración de Aceralia, Arbed y Usinor-- se ha revalorizado un 12% en bolsa en lo que va de año. La angloholandesa Corus ha subido un 45% desde enero, y la alemana Thyssen Krupp, un 4%. Estas empresas garantizan el suministro a las grandes obras --como el Fórum 2004-- y a sus principales clientes, como los fabricantes automovilísticos, pero no a las pymes, ni a los intermediarios.

"La situación es crítica, y las previsiones indican que los precios continuarán al alza. Si todo sigue así, los pequeños consumidores, básicamente pymes, empezarán a tener problemas de abastecimiento antes del verano", afirmó ayer Joan Del Riu, presidente de la Asociación para la Construcción de Estructuras Metálicas (Ascem).

NO SE ACEPTAN PEDIDOS Cataluña es el primer consumidor de acero de España, pese a que apenas hay fabricantes catalanes. El grupo Celsa, especializado en acero para la construcción, es una de las contadas excepciones, pero en los últimos días ha advertido por escrito a sus clientes de que no acepta pedidos ante "la no disponibilidad" de varios perfiles comerciales.

"Los productores tienen graves problemas para asegurarse el suministro de materia prima, y la escasez impulsa al alza los precios de la chatarra y de las aleaciones de hierro, hasta el punto de que algunos países han limitado las exportaciones para proteger a sus empresas", explicó Ricard Hugas, directivo de Celsa.

Al fuerte incremento de precios de las materias primas se añade la subida de los fletes. Desde septiembre, el coste del transporte marítimo del acero se ha encarecido un 70% por la reactivación del comercio internacional, en especial de las transacciones con países asiáticos, según datos del sector.