Los países productores de petróleo se llevarán unos ingresos extras equivalentes a unos 121.000 millones de euros (20,13 billones de pesetas) un año después de la subida del crudo, según las estimaciones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

El constante encarecimiento de la materia prima hace que esa cantidad pueda ser incluso más elevada, aunque ya se han detectado los primeros síntomas de ralentización de la demanda en el 2005, precisamente por los elevados precios del crudo. Una parte de esos ingresos extra se los llevarán las compañías petroleras con actividad propia de producción ya que, con los mismos costes, reciben un 60% más por barril que a principios de año.

La AIE, que agrupa a los países consumidores del mundo industrializado, calcula que la demanda mundial aumentará este año hasta 82,4 millones de barriles diarios, mientras que las previsiones para el año que viene bajan de los 84 millones inicialmente estimados hasta 83,9 millones por el impacto de los precios en el consumo y en el crecimiento.