La constructora española Sacyr dejó claro ayer que la única propuesta que se negocia con la Autoridad del Canal de Panamá es la que presentó el pasado martes el Grupo Unido por el Canal (GUPC), que liderado por la empresa española agrupa a la italiana Salini Impreglio, la belga Jan de Nul y la panameña Constructora Urbana.

El grupo propone que se adelante el pago de algo más de 400 millones de euros de los sobrecostes para mantener las obras más allá del 20 de enero. Esa propuesta se produjo en respuesta a la formulada por la propia ACP de avanzar 283 millones. Sin embargo, el miércoles el socio italiano del grupo planteó que para que las obras sigan a partir del 20 de enero, el canal debía aportar hasta 735 millones de euros.

Esa propuesta no solo ha sido rechazada de plano por la ACP, sino que ha provocado sorpresa entre los miembros del grupo de constructoras que llevan a cabo la construcción de los dos juegos de exclusas del canal. Desde Sacyr se precisó ayer que esa proposición solo podía entenderse coma la manifestación de una opinión, la del consejero delegado de Salini Impreglio, y que no se ha incluido en las negociaciones de estos días. La empresa italiana, sin embargo, dio ayer una versión diferente a los medios de comunicación panameños en la que sostiene que el planteamiento realizado por Pietro Salini, es respaldada por las otras tres empresas que participan en el consorcio constructor.

Hoy esta previsto que el presidente de Sacyr, Manuel Manriquez, se reúna con el administrador del canal, Diego Quijano.

El GUPC obtuvo en el 2009 el contrato por 3.118 millones de dólares para la construcción de las nuevas esclusas del Canal, y la ACP ha dicho que ya ha desembolsado 2.831 millones de dólares, 784 millones correspondientes a adelantos. El consorcio consideró el martes una "solución parcial" la propuesta panameña, y en un comunicado difundido en Panamá dijo que la suya, que además del adelanto de 400 millones de dólares por parte de la ACP implica un aporte del GUPC de 100 millones, garantizaba que "pueda ser llevada hasta la finalización de la obra".

Mientras parece complicarse la negociación entre la ACP y el consorcio, crece en Panamá el apoyo al Canal y la exigencia de que todo lo que se negocie se haga dentro del contrato. "Que no se equivoquen (el GUPC), si se quieren ir que se vayan (...) el Canal es nuestro y no nos van a chantajear", dijo el diputado Alcibíadez Vásquez, del opositor Partido Panameñista.