Dado que se trata de un flagrante error, lo que hay que pedir al Sepes y al Ayuntamiento de Tarazona es una resolución rápida. Para ello, lo principal es evitar prolongar el conflicto judicialmente y negociar lo justo, aunque sin romper ningún arca pública. Tarazona necesita de muchas industrias y un revés a un proyecto como el del polígono puede frenar el asentamiento de más empresas. Por ello, el ayuntamiento es el que tiene que dar el paso más importante.