José Manuel Soria, ministro de Industria, presentó ayer la llamada agenda para el fortalecimiento del sector industrial en España que, como él mismo reconoció, no tiene dotación presupuestaria por las obligaciones de consolidación fiscal impuestas por la Unión Europea (UE). La agenda contiene 97 medidas para estimular la demanda de bienes industriales para que actúen de motor de la recuperación.

Estas medidas se estructuran en torno a 10 líneas de actuación, entre las que destaca la estimulación de la demanda de bienes industriales, un suministro energético estable, el refuerzo de la estabilidad del marco regulatorio, el apoyo al crecimiento de las pymes españolas, un modelo educativo que esté acorde a las necesidades de las empresas o un incremento de la eficiencia.

Dentro del ámbito nacional cobra especial importancia el desarollo de sectores que tengan un "efecto tractor" como el de la automoción, pero también la inversión en maquinaria y bienes de equipo, así como la modernización de la industria o la mejora energética.

Ante un auditorio de unas 200 personas representantes, entre otros, de empresas consultadas para la elaboración de la agenda, Soria justificó las "restricciones" presupuestarias en el "contexto de deflación" que se está extendiendo por Europa, el estancamiento de las economías de Alemania, Francia e Italia, que "no son una buena noticia" y las crisis geopolíticas como la de Ucrania que ya afectan a la recuperación.

El plan, aprobado en julio por el consejo de ministros, responde a la exigencia de la Estrategia 2020 de la UE que establece que para ese año el sector industrial represente el 20% del PIB europeo. En la actualidad, en España supone el 15,9%.

CRÍTICAS SINDICALES

UGT y CCOO denunciaron que el plan del ministerio es "un mero alegato" que no contiene medidas para hacer de la industria el pilar de la recuperación. Los dos sindicatos mayoritarios, que entregaron sus propuestas al Gobierno antes de que se aprobara en julio, lamentan que el ministerio no haya profundizado en el diálogo social para pactar las medidas y que los presupuestos del Estado del año que viene deben recoger los compromisos ya adquiridos.

"El Gobierno no comprende que las industrias más competitivas se caracterizan por los altos salarios y la mejor calidad del empleo", señalaron las centrales sindicales.