Andreas Tostmann, el que fuera vicepresidente de producción de Seat y desde 2018 responsable de la misma área en Volkswagen a nivel mundial, lanzó ayer el chupinazo para la planta que la marca tiene en el polígono industrial de Landaben en Pamplona. Dicho de otro modo, anunció el acuerdo para que a partir del 2021 la factoría de la marca produzca un tercer modelo que se unirá a los actuales Polo y T-Cross. Será un CUV (todocamino compacto cupé) con unas cotas ligeramente superiores a la del T-Cross.

El nuevo vehículo empleará la misma plataforma modular MQB-A0 que montan los dos productos que actualmente se fabrican en Landaben. Tostmann señaló al comunicar la noticia que «la planta de Landaben destaca por su gran experiencia para la fabricación de coches pequeños y su muy buena productividad. Durante el lanzamiento del T-Cross la plantilla ha demostrado ser capaz de materializar un proyecto de vehículo nuevo con agilidad y eficiencia de costes».

Al tratarse de un modelo que empleará la misma plataforma, Tostmann cree que «se podrán utilizar las mismas matrices y las líneas de fabricación que para el Polo y el T-Cross, y gracias a esas sinergias podremos fabricar con unos costes muy competitivos».

El acuerdo entre la empresa y los sindicatos (UGT, CCOO y ELA) alcanzado el pasado 3 de julio ha sido clave para la adjudicación de este tercer coche a Landaben. «Se hace justicia con la planta», afirma Alfredo Morales, presidente del comité de empresa y añade: «Con la incorporación de este modelo a partir del segundo semestre de 2021 se afianza y garantiza la ocupación de la plantilla, y lo que lo pone de manifiesto son los números que mostramos. Se trata de una gran noticia y hoy es un día de celebración para la fábrica. Este modelo va a garantizar la estabilidad a medio y largo plazo de la planta, además de mantener las expectativas de futuro. También nos abrirá la puerta a medio plazo a la producción de vehículos híbridos».